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Bandera de Venezuela

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jueves, 20 de agosto de 2009

44 Años de la Casa de la Cultura Carlos Gauna

Hay centros culturales que se convierten en símbolo de ciudades y reflejo de la vida cultural de un país. Así ocurre con el Teatro Nacional en Caracas, el Teatro Teresa Carreño, el Teatro Juárez en Barquisimeto, Palacio de Bellas Artes de México, la Biblioteca Nacional de Argentina, o para ir más lejos, con el George Pompidou o La Villette de París. Esos centros culturales son un punto de articulación entre las culturas nacionales y la cultura universal, un escenario de creación e investigación fundamentales para el avance del conocimiento y la producción de nuevas formas de expresión. Son también, salvaguardia del patrimonio cultural de una nación y provocadoras de un diálogo permanente con ese ancho mundo que es el pasado y un puente hacia el futuro.

La diferencia entre la vida que sucede dentro de un centro cultural de esta naturaleza y el mundo exterior, es notable. Estas instituciones propician la tolerancia, el respeto por los valores esenciales que definen al ser humano y su historia, el amor al conocimiento, la generosidad de prodigarlo y la pasión de construirlo. Al salir de ellos uno se siente fortalecido por el arte, por un proceso de comunicación soportado en la labor de cientos de personas que trabajan en silencio para hacer que todo esto sea posible.

En nuestro estado, es La Casa de la Cultura Carlos Gauna el primer centro cultural de gran envergadura que se construyo en la década de los sesenta y a partir de allí se convirtió en sólo 44 años, en el gran centro cultural de Acarigua Araure y de todo el Estado. Por su gran capacidad de interactuar con las grandes instituciones, agrupaciones e instituciones del país y de nuestro estado, por su voluntad de propiciar espacios para reflexionar sobre este país y sobre el mundo, de ponernos en contacto con los mejores grupos de música, teatro, danzas, títeres y cualquier actividad cultural en el siglo XX y en los comienzos del actual, por su decisión de estimular y fomentar y contribuir a la formación de los nuevos creadores e investigadores, por su compromiso con la promoción del libro, la lectura y la literatura, por su inteligencia en el manejo de las comunicaciones que la vuelven una de las instituciones más reconocidas del estado Portuguesa y plataforma de muchos sistemas de información cultural que apenas están conformándose, por sus programas de extensión cultural y sobre todo, por su maravilloso equipo de trabajo, solidario y comprometido con el desarrollo de la cultura en nuestro estado.

El próximo 13 de junio, es necesario recordarlo como el nacimiento de esta institución que en sus inicios fue creada para el funcionamiento del Ateneo de Acarigua Araure y sede de la Federación Venezolana de Maestros. Es bueno recordar que esta institución en estos momentos no requiere de homenajes para celebrar su nacimiento. Solo necesita que la mano del Estado se apiade de una vez por todas de la infraestructura que en estos 44 años se ha venido deteriorando. El Auditórium “Reinaldo Martínez” requiere de un reacondicionamiento óptimo para que continúe prestando sus servicios a la comunidad. Recordemos que es la única sala de este tipo en nuestras ciudades. La Biblioteca requiere de una dotación que le actualice de acuerdo a los avances tecnológicos, se requiere la culminación de la Sala de exposiciones “Julián Bustillos” para que vuelva a ser la sala de inspiración para nuestros pintores, la sala de Títeres “Carlos Revette” necesita su rehabilitación, las agrupaciones de la institución es necesario recuperarlas, las aulas y los talleres requieren de inversión para su dotación y funcionamiento; este es el homenaje que requiere. Este homenaje es por supuesto para la Casa de la Cultura Carlos Gauna y para todas las personas que le han dedicado su vida, a los que ya se fueron: Carmen Aurora de Monsalve, Marina Villegas, Lila Bustillos, Laureano Gómez y Collante, Carlos Revette, Honey Mora, Germán Querales, Ubaldina Herrera, Sorange Villavicencio, Antonio Peña, para los que se fueron de manera definitiva como el Maestro Arturo González y Adelaida Valdivia y a los que hoy tienen el gran compromiso y el gran privilegio de marcar su rumbo como los maestros de la música Alberto Medina y Orlando Pérez, el maestro de los títeres Luis Figueredo, el maestro del teatro Simón Salcedo, la maestra de la danza Lucrecia Yepez, al maestro del Kirigami y Origami Maxi Vasquez, a Juanita Escalona por su paciencia en la vida y en nuestra biblioteca, al eterno enamorado del arte como lo es Edgar Hernandez, a Adelaida Falcón como personal administrativo, a nuestros obreros, a nuestras agrupaciones, a nuestros usuarios y sobre todo a nuestras ciudades de Acarigua y Araure.

Queremos que este acto sea símbolo de nuestro compromiso de hacer más y mejor nuestro trabajo en el mapa cultural portugueseño. Queremos que esta institución presente las condiciones mínimas para su funcionamiento.

Para quienes tenemos la responsabilidad de dar vida al trabajo cultural, la paz con la que éste ha sido identificado, solo podemos hacerla posible si promovemos el desarrollo cultural y con él, la construcción de una nación donde el derecho social a la cultural sea garantizado de verdad. La cultura, entonces, importa, porque sin ella el proceso de desarrollo tiene el riesgo de extraviarse y perder su sentido libertario, porque sin ella se reducen las oportunidades para mejorar la calidad de vida de todos y disminuyen las opciones de bienestar y crecimiento económico, porque sin ella el proceso de desarrollo tiene el riesgo de extraviarse y perder su sentido libertario, porque sin ella se reducen las oportunidades para mejorar la calidad de vida de todos y disminuyen las opciones de bienestar y crecimiento económico, porque sin ella se restringe, si no es que se cancela, el posible dialogo con otras sociedades y culturas y, finalmente, porque sin ella se empobrece la experiencia de vivir.

A todos ustedes, un gran abrazo de felicitaciones y de gratitud por apostarle a la cultura y situarla en el primer plano de la vida de ustedes y de miles de portugueseños y compartir conmigo en la Casa de la Cultura Carlos Gauna durante muchos años.

Prof. Cruz Alvarado